Todos hemos sido principiantes en algún momento de nuestra vida y no siempre hemos salido victoriosos de ese primer encuentro. Y, en OpeSalud, queremos ahorrarte algún que otro susto en tu primera vez con las oposiciones. A continuación, te indicamos 5 claves para tener en cuenta antes de estrenarte en este mundo:
- Opositar no tiene edad
Cada vez podemos encontrar un mayor número de opositores comprendidos entre 50-60 años que quieren lograr una plaza en el empleo público. Esto solo demuestra que para el mundo de las oposiciones es más importante las ganas y el esfuerzo dedicado y no un simple número como los años que tenemos.
Nunca es tarde para opositar y es mejor luchar por lo que queremos hoy, que arrepentirnos el día de mañana al habernos puesto el impedimento de la edad.
Además, hoy en día, las personas con más de 50 años reconocen encontrar muchos problemas en la búsqueda de un trabajo en el sector privado, a pesar de tener mayor experiencia que otras más jóvenes. Logrando con ello, una mayor motivación para presentarse en unas oposiciones.
2. La mayoría se presentan para ver a lo que se enfrentan
Puede sorprender, pero es más normal de lo que pueda parecer. No todo el que se presenta por primera vez a una oposición va preparado. Como todo, una primera vez siempre da miedo al enfrentarse a lo desconocido.
Muchas personas de las que se presentan van con la mentalidad de “ver cómo es” y así tener un conocimiento mayor y ya comenzar una preparación más concreta para la segunda convocatoria.
Incluso, hay plazas que han llegado a encontrarse vacías, por esos motivos.
Por ello, querer es poder. Y si te preparas a conciencia en tu primera convocatoria puedes conseguir la merecida victoria.
3. Muchos de los inscritos no se presentan al examen
¿Sabías que aproximadamente la mitad de los que te inscriben en la convocatoria de una oposición finalmente no acuden al examen?
Si, es más normal de lo que pueda parecer.
Pueden existir muchos motivos para que ello suceda: nervios, enfermedad, inseguridad de última hora, ha encontrado un trabajo, decidir finalmente no presentarse sin tener ningún motivo en concreto…
Eso da mayor posibilidad al que se presenta, aunque no esté completamente preparado.
4. Mantener una actitud positiva
Nuestro mayor miedo es sentir que no somos suficientes para la labor que estemos afrontando.
Es normal que unos días estés más motivado que otros y es completamente aceptable que tengas momentos de no querer continuar.
Aunque no lo parezca, las oposiciones son temporales y todo el esfuerzo, trabajo y dedicación que pongas en esas horas interminables de estudio y preparación, finalmente tendrán su recompensa.
Es de gran ayuda en esos momentos, visualizarte en ese puesto de trabajo que tanto deseas. Si nos centramos en los bajones o miedos que nos van a surgir, no seremos capaces de salir adelante.
Nuestra mente es capaz de levantarnos o hundirnos, démosle el poder de lograr nuestros más grandes deseos.
5. Ser constantes
La constancia sería, sin ninguna duda, nuestra más grande amiga en unas oposiciones.
Antes de comenzar a estudiar, es primordial concienciarse de que hay que dedicarle a este mundo, muchas horas de nuestro día a día. No es nada fácil, pero ponerse una rutina de estudio sería un gran paso para lograr grandes objetivos.
Normalmente, el tiempo de estudio al comenzar suele rondar entre las 3-8 horas diarias. Siempre dependerá de la capacidad de estudio que tengamos y de la oposición a la que queramos presentarnos.
Aún así, cuando la fecha del examen está próxima en un par de meses, esas horas de estudio se incrementan entre las 8-10 horas diarias.
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