El estrés y la ansiedad son la segunda causa de discapacidad en países industrializados, a día de hoy causa tantas o más muertes como el cáncer o el sida.
Enfrentarse a pruebas tan exigentes como son las oposiciones o el EIR, MIR, PIR, etc. puede provocar que seas víctimas de uno de estos males, sobre todo en personas con un grado de perfeccionismo y auto exigencia elevado.
Según los estudios realizados, un alto porcentaje de los estudiantes que afrontan la prueba para el acceso a la especialización de Enfermero Interno Residente (EIR), presentan problemas de salud severos, tanto físicos como mentales.
Una preparación adecuada debe venir de meses o años atrás, sobre todo cuando nos referimos a una prueba de oposiciones. Durante todo este tiempo se debe haber llevado una rutina de estudio y haber realizado una serie de ejercicios como el deporte, relajación, meditación que ayudan a mantener un buen estado mental y físico.
Muchos estudiantes intentan repasarlo todo en el último momento, lo que no es nada productivo. Es irracional querer repasar todo lo que llevamos preparando durante meses o años. Hacer esto solo puede ocasionar que en el último momento genere en el estudiante angustia por llegar a un punto que no tenemos estudiado al 100%.
Los expertos aconsejan que llegados a este punto lo ideal sería relajarse, aceptar y reflexionar sobre el esfuerzo que se ha hecho y mentalizarse que hay que mantenerse tranquilos y descansados para afrontar la oposición.
Cuando hablamos con un opositor o estudiante del EIR el día del examen la mayoría confiesa que no ha pegado ojo la noche de antes.
Para evitar esta angustia hay que confiar en nosotros mismos y valorar todo el esfuerzo que hemos realizado.
El cerebro necesita energía (en forma de glucosa) para afrontar la tarea a la que lo vamos a someter.
También es bueno darse una ducha de agua templada o caliente para sentirse bien y aliviar tensiones.
No hacer nada que pueda causar estrés.
Cuando tenemos delante el examen hay preguntas que nos generan duda, lo mejor es concentrarse en todo lo que sabemos y estamos seguros, después pasar a estas preguntas dudosas e ir completándolas a medida que van “emergiendo de la memoria”.
A pesar de tener estudiado el contenido del examen los nervios son inevitables y según se va acercando la hora de enfrentarse al examen la presión va aumentando. Existen diversas técnicas alternativas para el manejo de la ansiedad, algunas de ellas basadas en conocimientos de acupuntura china combinados con novedosas terapias psicológicas como Mindfullness o PNL (Programación Neurolingüística).
Esta técnica consiste en hacer presión con los dedos en determinadas partes del cuerpo asociadas con los meridianos energéticos de la acupuntura china, esto unido a la automotivación pueden llegar a desactivar los pensamientos negativos sobre uno mismo que suelen ser muy frecuentes y en ocasiones muy dañinos. Otro factor positivo de esta técnica es que nos permite realizarla por nuestra cuenta sin necesidad de acudir a ningún especialista en cualquier lugar y situación.
Lo más sensato es comenzar por lo que SI sabemos, de esta manera sentimos que estamos aprovechando bien el tiempo y como estamos seguros de que las respuestas son correctas nos sirve de motivación personal lo que hará que los nervios se suavicen permitiendo así que todos los conocimientos estudiados, que tal vez estaban bloqueados por la ansiedad, simplemente vayan saliendo de la memoria.
¿Y si suspendo?, ¿y si no obtengo la nota que necesito?, lo cierto es que a la hora de conocer la nota de un examen estas preguntas son inevitables, si sacamos la plaza genial, si no, el único remedio está en uno mismo, pensar que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, que los conocimientos obtenidos ya son nuestros pase lo que pase, que podemos prepararnos mejor la siguiente vez, o simplemente que esta oportunidad no era la nuestra y la siguiente si lo será.
El apoyo familiar o el apoyo de una pareja puede contribuir al sustento emocional, tanto para relajarse en los días previos al examen tal vez yendo al cine, a comer fuera o a veces es tan sencillo como escuchar cómo nos sentimos. Y si tristemente no hemos aprobado, contar con el apoyo de un ser querido puede hacer que la decepción y el sentimiento de fracaso se reduzcan y en poco tiempo nos olvidemos de lo sucedido y todo vuelva a la normalidad.